Un primer vistazo a Task: unidad especial

Una historia típica: dos hombres en los dos extremos de la balanza, el criminal y el policía, pero sin héroes ni villanos.

septiembre 18, 2025

Por Daniel Espartaco Sánchez

Task: unidad especial, la nueva serie de Brad Ingelsby para HBO, pretende repetir el éxito de aquella inolvidable Mare of Eastdown con Kate Winslet, pero esta vez de la mano de Mark Ruffalo en el papel de Tom Brandis, y un irreconocible, peludo, aunque impresionante Tom Pelphrey como Robbie Prendergast. Una historia típica: dos hombres en los dos extremos de la balanza, el criminal y el policía, pero sin héroes ni villanos. Y al igual que Mare of Eastdown, Task: unidad especial ocurre en los mismos ambientes semirrurales y pauperizados de la costa este norteamericana que Ingelsby, como nativo de Pennsylvania, parece conocer tan bien, como ya lo vimos en Echo Valley: bosques, frío, desolación, ambientes oscuros y húmedos. En fin, que la serie promete gracias a la marca registrada de Ingelsby, y promete mucho.

            Tom Brandis (Mark Ruffalo) es un agente del FBI que ha sufrido del típico evento traumático con el que se caracteriza a un personaje según los programas de desarrollo de personajes que se imparten en las universidades gringas; evento traumático que se nos dará a conocer a cuentagotas a lo largo del desarrollo de una manera un poco menos torpe que en otros desarrollos. Y tras este incidente, Brandis está alejado de las tareas de campo para asistir a las ferias de empleo del FBI en busca de posibles y poco empáticos reclutas centennials que se mofan de él. Es un agente veterano y lo vemos sufrir mucho durante los primeros minutos haciéndole honor a su apellido (Brandis), sirviéndose cantidades garrafales de vodka en un vaso de plástico de los Phillies, porque, hey, estamos en Pensilvania. Nos enteramos también de que alguna vez fue sacerdote católico y lo vemos borracho renegando de su Dios y de su fe como cualquier otro sacerdote católico borracho que se precie de serlo.

Pero un hecho cambia su vida, recientemente, una misteriosa banda de criminales ha estado asaltando casas de drogas de una pandilla de motociclistas, los Corazones Negros, quienes están tomando represalias con las bandas rivales y el FBI teme una guerra. Nota: el FBI sabe todo esto gracias a la DEA, y todos parecen saber quiénes son los Corazones Negros, y que trafican con fentanilo, pero nadie piensa en la noble juventud americana. Así que Tom Brandis es asignado a una fuerza de tarea para encontrar a la banda de ladrones, ladrones que tampoco parecen ser muy brillantes, a la par que lidia con los miembros del grupo de tareas, sus problemas familiares, personales, el hígado graso y, por supuesto, reniega de Dios.

            Al otro lado de la balanza está Robbie Prendergast (el peludo Tom Pelphrey), conductor de un camión de basura y criminal de poca monta, que, junto con un par de amigos, se dedica a asaltar las casas de droga de los Corazones Negros con la ayuda de un misterioso soplón dentro de la banda. Robbie y sus amigos pertenecen a ese segmento de la población suburbial y semirrural norteamericana de la que se nutren la epidemia de fentanilo, los votantes de Donald Trump, las canciones country y los personajes de las series de televisión. Por supuesto, también ha sufrido de un evento traumático que se nos dará a conocer a cuentagotas a lo largo del desarrollo de una manera un poco menos torpe que en otros desarrollos. Robbie es el padre de una familia disfuncional compuesta por sus dos hijos, y la hija de su hermano asesinado por la banda de los Corazones Negros, a quien tiene a cargo de los niños, interpretada por Emilia Jones. Y todo va bien con Robbie, ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón. Robbie y sus amigos no matan a nadie, son unos buenos chicos, pero, como siempre, algo se tuerce y terminan en un tiroteo donde muere uno de los suyos y tres de los Corazones Negros. Un niño, que no debía estar ahí es testigo, y como Robbie es un buenazo, pero también muy torpe, se lleva al niño a su casa y, por lo tanto, tiene toda clase de problemas que nadie le envidiaría: una fuerza especial del FBI asignada a encontrarlo, una banda de airados motociclistas y la fotografía del niño perdido en todos los noticieros y en las cajas de leche. Por una mala costumbre, la bola en la ingle tiene que encontrarle las costuras a todo, sin embargo, Task: unidad especial se deja ver y hasta resulta interesante con sus ambientes semirrurales y oscuros tan cercanos a Mare of Eastdown, y por la calidad del reparto, en especial Emilia Jones. No es la historia que va a cambiar tu vida, pero vale la pena verla, sin duda.

Daniel Espartaco Sánchez (1977). Es autor de varios libros, el último se llama Los nombres de las constelaciones. Ha ganado muchos premios literarios, pero no le gusta presumirlos. Lleva más de un año con la Clínica de Narrativa, un espacio virtual y físico de lectura y reflexión acerca de la escritura creativa. Vive en la colonia Narvarte, el único territorio con el que se identifica hasta el momento.

Compartir:

Usamos cookies para mejorar tu experiencia y personalizar contenido. Al continuar, aceptas su uso. Más detalles en nuestra Política de Cookies.